miércoles, 28 de abril de 2010

Martes 16 de Marzo del 2010

Un abrupto final, para una sesión relajada.

De pronto, cuando nadie lo esperaba, el presidente de la Cámara de Diputados, Francisco Ramírez Acuña, levantó la sesión. Y en unos cuantos segundos ya lo rodeaban, molestos, representantes de todas las fracciones de la oposición. Extrañado, también estaba ahí el vicecoordinador de la bancada del PAN, Carlos Pérez Cuevas.
Discutieron. Jorge Carlos Ramírez, del PRI, le reclamaba que hubiesen quedado varios puntos sin tratar, entre ellos el que aprobaba la creación de un grupo de trabajo que buscará que no haya enfrentamientos ni acciones radicales en el conflicto entre el gobierno y el SME. Ramírez Acuña respondió que no se podía alterar el orden del día así como así.
Poco después, alguien cercano al presidente de la Cámara le hizo saber al vicecoordinador priísta que desde la subsecretaría de Gobernación llegó un llamado de advertencia: si se aprobaba el punto de acuerdo, se encarecería la negociación, sería más difícil hallar soluciones pacíficas.
Incertidumbre
Se vivían momentos difíciles. Desde el grupo del PT salían voces de preocupación, pues decían, quedaba abierto el peligro de que durante la Semana Santa fuese detenido el líder del SME, Martín Esparza.
Ante todo ello, Jorge Carlos Ramírez habló con el nuevo subsecretario de Gobernación, Roberto Gil, quien aseguró que en ningún momento llamó a San Lázaro para oponerse al punto de acuerdo. “¿Cómo lo iba a hacer si apenas hace unos minutos me levanté de la mesa, después de hablar con Esparza?”, manifestó el funcionario.
La respuesta a la actitud de Ramírez Acuña fue la instalación del grupo de trabajo más tarde. Se hizo de acuerdo a las atribuciones de la Comisión encargada del asunto. Acudieron representantes de todos los partidos, incluido el PAN. Está previsto que legisladores se mantengan en guardia en Semana Santa, por lo que pueda suceder.
Quedó abierta la posibilidad de que diputados que apoyan a Martín Esparza lo lleven al Palacio Legislativo de San Lázaro durante los días de asueto, para evitar que sea detenido, pese a las expresiones de buena voluntad de Roberto Gil, quien aseguró a Ramírez Acuña que está dispuesto al diálogo.
Un final inesperado después de una sesión en la que se aprobó sin ningún voto en contra la reforma constitucional que consagra los derechos colectivos. En la tribuna se reconoció la voluntad para sacar adelante el proyecto de todas las fuerzas políticas. También aprobaron, pero más divididos, la prórroga para registrar los teléfonos celulares. Y de pronto, ese abrupto final...

Comentario: Yo opino que lo que deverias de hacer es mejor ponerse atrabajar los diputados ya basta, no habido cambios en lugar de perder el tiempo deverian de ponerse hacer lo que realmente es importante y cumplir con los mexicanos.

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