miércoles, 28 de abril de 2010

Jueves 4 de Marzo del 2010

Actores políticos dañan imagen de la democracia


Siete de cada 10 mexicanos se sienten insatisfechos con la manera en que la democracia funciona en el país y 56% de la población considera que la actual situación política resulta “inestable” o “muy inestable”, según datos de la encuesta elaborada por Berumen y Asociados, patrocinada por EL UNIVERSAL.

El abuso de poder, la corrupción y las promesas de campaña incumplidas fueron las principales fallas que la población encontró en el sistema democrático. Se suman los problemas relacionados a la vida interna de los partidos y a su interacción con otros institutos políticos.

Académicos y analistas coincidieron en que el comportamiento de los actores políticos afecta la imagen que la población tiene del sistema democrático del país.

Detallaron, entre otros factores del desencanto con el régimen, la postergación de la Reforma del Estado, la persistencia de una estructura política inadecuada y la permanencia del sistema presidencial.

Sin embargo, la mayoría de los encuestados (72%) considera que la democracia es preferible a cualquier otra forma de gobierno y no estarían de acuerdo que un dictador tomara el poder en México, aunque este pudiera resolver los problemas económicos del país y darle un empleo a cada uno de los ciudadanos.

Ganan reputación “a pulso”

Lorenzo Córdova Vianello, investigador del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM explicó que “se ha sobrecargado de expectativas” a la democracia, aunado a una “muy mala imagen” de los actores principales, mismos que “se han ganado su reputación a pulso”.

José Fernández Santillán, académico del Tecnológico de Monterrey, comentó que la opinión de la gente en la encuesta revela una “mala operatividad de la política, manejada desde el presidencialismo”. No hay estabilidad, dijo, “porque no hay acuerdos de largo plazo, lo que vivimos son acuerdos coyunturales que tienden a fracasar en manos de políticos inexpertos”.

La discusión debiera situarse en que “no es un problema de la democracia, sino es un problema del funcionamiento de la democracia”, dijo Córdova Vianello.

No es una responsabilidad achacable a esta forma de gobierno, explicó, “sino a una corresponsabilidad de todos los actores políticos. Aquí se ha achacado siempre la responsabilidad a partidos y a parlamentos, en realidad el Ejecutivo también tiene una gran dosis de responsabilidad en este punto, todavía más cuando ha sido parte del descrédito o de la descalificación de los partidos y del Congreso”.

Alertó que el tipo de sensaciones plasmadas en la encuesta “es terreno fértil para que afloren pulsiones autoritarias”.

Francisco Valdés Ugalde, académico del Instituto de Investigaciones Sociales de la UNAM, dijo que los resultados de la política para la mayor parte de la población “no son los que la gente está esperando y con toda razón”. Hay bases, agregó, para que los ciudadanos se preocupen por la interacción y deliberación del sistema político “que no están dando incentivos adecuados en materia de políticas públicas”.

Destacó que bajo los resultados de la encuesta se vislumbra una “estructura política inadecuada que no favorece y que no genera condiciones para que los actores se pongan de acuerdo”. Dijo que en este tipo de conductas “al final de cuentas los que califican son los patrones de todo este negocio, es decir, la ciudadanía”.

El descrédito

Valdés Ugalde consideró que es una política que no ha logrado colocar a los ciudadanos en el centro, “que sigue teniendo a partidos, al gobierno, a los distintos poderes, a los gobernadores, cada uno como por su lado, sin que se genere el concierto suficiente para que el ciudadano sea el beneficiario de la acciónpolítica como debe ser en un Estado democrático”.

A su vez, Córdova dijo que una democracia que no satisface los problemas más inmediatos de la gente se expone al descrédito, “como lo revela la encuesta”. Además enfrenta un problema de confianza en las reglas “que es indispensable para la subsistencia de la misma democracia”.

Fernández Santillán coincidió con el investigador de la UNAM. Dijo que la población responde de manera negativa debido a que evalúa su entorno con temas tales como empleo, salarios, esperanza de futuro y las formas de retiro decorosas.

Valdés Ugalde consideró que los datos de la encuesta de esta diario son “muy preocupantes”, por lo que “deberían ser tomados en consideración por los actores para hacer un alto en el camino y pensar en serio cuál es la política que el país requiere y actuar consecuentemente con eso”.

Explicó que la postergación “tan prolongada” de una reforma del Estado “es reveladora en esta expresión de lo que recoge la encuesta”. Conocer la percepción que la gente tiene del sistema democrático vigente “es una llamada de atención, es una advertencia muy delicada”.

Lorenzo Córdoba dijo que existe paralelamente un problema de educación, “de entender cuál es la responsabilidad de los ciudadanos en los procesos de toma de decisiones y qué es lo que se puede esperar de un régimen democrático y qué no”.

Valdés Ugalde consideró que cuando la gente percibe corrupción, abuso de poder y promesas incumplidas, identifica “instituciones políticas que no controlan a sus actores y que no los anclan a la verdadera razón de ser que tiene el Estado democrático, que es la ciudadanía”.

Es natural que los partidos en las campañas prometan ciertas cosas que eventualmente a un cierto punto no podrán cumplir, comentó Córdova Vianello. “Y no por irresponsabilidad sino por el manejo del poder involucra muchas más variables que las que uno simple y sencillamente plantee en la campaña”.

El abuso del poder y la corrupción, opinó, “son, en buena medida, de los pendientes del sistema democrático”. Entre los anhelos están la rendición de cuentas y un régimen de responsabilidad.

Fernández Santillán consideró que lo que no ha permitido el desarrollo del sistema democrático es la corrupción, “por la existencia de un sistema patrimonial en donde se confunden las fortunas privadas con los recursos públicos”.

Córdova dijo que el funcionamiento de la dinámica democrática se articula con “un efectivo régimen de pesos y contrapesos, de controles recíprocos de poderes y de un régimen de responsabilidades de quienes ejercen los cambios públicos... Sin eso sencillamente no hay democracia”.


Comentario: El PRI, partido revolucionario Institucional ha creado un pais a donde la Democracia sirve solo para los ricos y los miembros de su partido corrupto.- Para los pobres no existe la Democracia en Mexico ni la imparticion de Justicia honesta y verdadera. Denunciar en Mexico es peligroso y si se denuncia sale muy costoso en tiempo, dinero y abogados tramposos, MP que no funcionan, jueces corruptos, apaticos y negligentes.



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