viernes, 12 de febrero de 2010

La tormenta persiguió a Gómez Mont




Hasta Ciudad Juárez lo siguieron los truenos y relámpagos de su partido, que ayer le hizo vacío y trató de minimizar los efectos de su renuncia


Fernando Gómez Mont dejó detrás una tormenta política. Por la mañana, cuando abordó el avión presidencial, el país se despertaba con la noticia de su renuncia al partido de sus padres, al que lo formó desde adolescente. Pero la tormenta no se quedó en la capital. Se fue con él.
Hasta Ciudad Juárez lo siguieron los truenos y relámpagos de su partido, que ayer le hizo vacío y trató de minimizar los efectos de su renuncia.
Y allá, en la frontera, lo recibieron las centellas de una comunidad adolorida, irritada, dispuesta a todo, o casi todo. Incluso a darle un manotazo. Agredirlo físicamente.
En la reunión que encabezó Felipe Calderón con los representantes de la sociedad civil, el secretario de Gobernación recibió el encargo presidencial de hacer frente a las protestas que se escuchaban a las puertas del centro de convenciones habilitado por el gobierno local para este encuentro.
Gómez Mont salió y dio la cara. Recibió reclamos, gritos, ofensas. Y un manotazo por la espalda.
Algo similar le sucedió, en ausencia, en el Distrito Federal.
Los consejeros panistas cerraron filas en torno a su dirigente, César Nava; sólo algunos sugirieron que quizás la renuncia debería ser analizada para reflexionar acerca de qué está haciendo bien el partido, y qué no.
En solitario, Diego Fernández de Cevallos, su amigo y socio, salió en su defensa, y contra Nava.



Cometario: Renunciar a un partido político es una demostración inequívoca de que NO ESTÁ DE ACUERDO CON SUS PRINCIPIOS Y PROCEDERES, no con su gente, porque para eso existe el díalogo, el debate, la discusión, etc, armas que debe dominar TODO SECRETARIO DE GOBERNACIÓN. Este es el sustituto del Presidente en cualquier ocasión que este falte en el País. ¿Cómo queda su Jefe que sí cree en esos principios y dirige, por lo que se ha visto, el proceder del Partido?¿Trata de demostrar que su Jefe es un pusilánime que no se atreve a correrlo?

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